Las mujeres encarceladas sufren de problemas psicológicos como depresión, ansiedad, fobias, neurosis, automutilación y suicidio, en una proporción mayor que sus contrapartes masculinas.
Gabriela Figueroa, sicóloga especialista en problemas de depresión femenina afirma que según investigaciones en cárceles latinoamericanas se encontró que la población total de reos tenía trastornos psicológicos severos, pero la prevalencia de psicosis funcionales, como la esquizofrenia y la depresión maníaca, además de síntomas y trastornos neuróticos era mucho más alta entre las mujeres.
Explica que las razones para tan alta incidencia de enfermedades psicológicas son complejas, y pueden estar relacionadas al abuso físico, sexual y psicológico que sobrellevan las internas.
Figueroa sostiene que la causa principal es el papel que se designa a las mujeres “como cuidadoras” de sus hogares y al ser separadas de sus hijos y seres queridos exacerba el trauma psicológico del encarcelamiento.
“La salud mental de las mujeres puede verse aún más dañada por la ansiedad relacionada con la seguridad de sus hijos”, dice la sicóloga.
Por otro lado, las mujeres que sufren de enfermedades psicológicas o que están en riesgo de autolesionarse o suicidarse son consideradas como personas problema desde el punto de vista de la disciplina carcelaria, en lugar de verlas como reclusas enfermas. Por lo común se les confina de exactamente de la misma forma que se castiga a las mujeres que han roto las medidas disciplinarias, es decir, llevándolas a una celda de aislamiento o castigo.
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| COF OBRAJES. Dos internas caminan en medio de sus toldos - Roberto Charca H. La Prensa |
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| Internas COF durante una huelga - Fotografía Periódico La Opinión |
